Finca con vistas espectaculares al campo, compuesta por varias edificaciones. La boyera ha sido convertida en la vivienda principal, la cual cuenta con un amplio salón comedor y una cocina abierta que da acceso a una espaciosa terraza. Dispone de cuatro habitaciones y dos baños.

Además, la finca incluye una encantadora casita de invitados tipo loft con cocina y baño con ducha, dos estudios de trabajo ideales para oficina o taller, uno de ellos de unos 100m2 acondicionado con techos altos, varios espacios y chimenea, ideal para estudio de un pintor, un garaje, una zona de barbacoa perfecta para reuniones familiares y una piscina para disfrutar en los días soleados.

La finca es autosuficiente gracias a un pozo con una profundidad de 200 metros y un depósito de agua, así como placas solares que garantizan un suministro energético sostenible.

No pierda la oportunidad de vivir en este oasis de tranquilidad con todas las comodidades modernas.