Una casa de pueblo única en pleno centro histórico con mucho encanto situada en una calle semi-peatonal en el mismo corazón del casco antiguo de Ciudadela.

La casa se encuentra a pocos minutos a pie de todos los lugares históricos de la ciudad y está llena de carácter y originalidad. Con varias paredes de piedra caliza (marés), y con carpintería de primera calidad, ha sido reformada y equipada para garantizar un nivel de confort todo el año.

Su gran estilo, una combinación de color blanco y mares y detalles como baldosas de mosaico, además de su atractiva azotea, muy privada, justo en frente de la iglesia de Sant Francesc y con vistas a los encantadores tejados de terracota de la ciudad vieja, hace de esta una pieza única que respira historia y elegancia en todos sus sentidos

La casa consta de tres plantas con una superficie total construida de 141 m², sin incluir un gran sótano con entrada independiente por la calle y la mencionada azotea. Dispone de cuatro habitaciones, tres baños, un aseo y varias estancias polivalentes (salón-comedor-living).

La planta baja tiene acceso directo desde la calle, donde un amplio recibidor es la antesala a una acogedora estancia tipo living con techo de vigas original y suelo de terrazo, con acceso a una cocina y baño.

El primer piso, con baldosas hidráulicas, ofrece un dormitorio y un segundo baño, anexo a una sala de estar totalmente reformada, respetando el carácter antiguo de la propiedad, con su gran y luminosa ventana, que da a la fachada principal de la casa y que conduce a una cocina moderna totalmente equipada y zona de desayuno.

La escalera continúa hasta el segundo piso, donde encontramos un amplio dormitorio y otro más pequeño, una cocina y un cómodo baño, lo que permite usos independientes o la posibilidad de habilitar un pequeño apartamento de uso turístico.

Sin duda es una de esas piezas únicas que salen al mercado muy ocasionalmente, que nos ofrece un gran abanico de posibilidades tanto comerciales como de espléndida vivienda familiar.